La formación en Bachillerato tiene unas finalidades específicas
propias de esta etapa, en la que adquiere especial importancia el inicio de una
formación científica y en la que el alumnado debe alcanzar una madurez intelectual
y humana y unos conocimientos y habilidades que le permitan incorporarse a la vida
activa de manera responsable y competente y que le capaciten para acceder a etapas
posteriores de formación.
Así pues, el objetivo de esta materia es ante todo el desarrollo de la competencia
comunicativa que permite a la persona interactuar verbalmente, de forma adecuada y
satisfactoria, en los diferentes contextos sociales. Estos saberes se refieren a
los principios y normas sociales que presiden los intercambios, a las formas
convencionales que presentan los diferentes géneros textuales en nuestra cultura,
a los procedimientos que articulan las partes del texto en un conjunto cohesionado,
a las reglas que permiten la construcción de enunciados con sentido y
gramaticalmente aceptables o a las normas ortográficas.
En el Bachillerato se debe atender al desarrollo de la capacidad comunicativa de
todo tipo de discursos, con especial atención a los discursos científicos y técnicos
y a los culturales y literarios, trabajados en los ámbitos académico, de los medios
de comunicación y literario.